La historia triste de hoy tiene dos antagonistas: una bella y una bestia. Ella una trabajadora que tiene una cuenta en un respetable banco colombiano. La bestia, un ladrón que no sabe ni escribir.
Y como siempre has escuchado que los ladrones son personas muy inteligentes, cuesta creer que el de esta historia deje ver los dientes de esa forma y que ni sepa escribir bien.
El delincuente sale trolleado, la chica famosa y todos nos echamos unas buenas risas.
Mejor que no te lo cuenten.