Hace un tiempo podías salir en algún medio y decir la mentira que se te ocurriera sin ninguna represalia. Sin embargo, todo cambió con la llegada de internet.
La historia triste de hoy la protagoniza la activista política conservadora, Laura Loomer, que en su afán de llamar la atención cometió un grave error: lo hizo a través de Twitter.
Resulta que, según ella, estaba en la mira de grupos contrarios a su visión política y se habían encargado de demostrárselo rajando las llantas de su auto. Internet pronto la pondría en su puesto.