La historia triste del día la protagoniza una inocente criatura que cayó en las mentiras de internet: comprar en línea.
Nuestra incauta víctima creyó que era solo cuestión de pagar y como por arte de magia se vería como la chica de la foto pero la realidad la golpeó duro y el arrepentimiento no tardó en llegar.
Por supuesto, internet reaccionó a punta de memes.