Cuando subes una foto a una red social, generalmente es una que significa algo para ti: un momento feliz, una buena pose, una que te hace quedar bien...
Pero, ¿y qué hacer cuando tienes entre tus amigos una horda de trolles dispuestos a hincarle el diente a cualquier material que les des? Pues te preparas y contra atacas.
Este es el caso del héroe del día, un chico que pensó en las consecuencias de sus actos y antes de que lo pudieran poner en verguenza, ya tenía lista su coartada.
Acompáñanos a ver esta historia llena de valentía.