El mundo del arte no deja de sorprender: sea con una escultura o con una fotografía, el objetivo siempre va a ser el de crear una reacción en el espectador.
La artista sueca Milo Moiré es consiente de ello y ha tratado de llevar esta búsqueda al límete. Ya sea posando desnuda para una selfie junto a transeúntes en el Trocadero, al frente de la Torre Eiffel o en algún museo como pieza de arte ella misma, su objetivo siempre ha sido el de luchar por los derechos de las mujeres con creaciones artísticas.
Sin embargo, su última instalación es la mas radical de todas: haciendo uso de unas cajas cubiertas con espejos y una cámara en su interior, Moiré salió a las calles de Londres, Düsseldorf y Ámsterdam para dejarse tocar los pechos y la vagina. Su intención es la de demostrar los derechos de la mujer y la autodeterminación sexual. "Las mujeres tienen una sexualidad, igual que los hombres. Sin embargo, las mujeres deciden ellas mismas cuándo y cómo quieren que las toquen y cuando no". Declaró.