Las redes sociales nos ha abierto las puertas a muchas cosas maravillosas: conocimiento, amistades, buenos momentos... Sin embargo, también somos testigos de lo más bajo que la humanidad nos puede ofrecer.
Hoy, en casos de ¿cómo es esto posible? les presentamos al rey de los patéticos: un chico, al ser rechazado por enviar fotos de su pene, pasa a una táctica demasiado baja: usar a sus hijos.
Internet jamás dejará de sorprendernos.