Ese cliente decidió no estrenar su coche, de ahí que hoy en día todavía descanse con los plásticos y papeles originales que en la propia fábrica le pusieron para proteger las partes del interior durante su transporte desde Gran Bretaña hasta Japón.
El coche cuenta con solo 239 kilómetros desde que se fabricó, y se da la circunstancia de que esos fueron los kilómetros que le hicieron los propios probadores de McLaren antes de hacer la entrega a su cliente para cerciorarse de que todo estaba bien. Podemos hablar por tanto del único McLaren F1 nuevo a estrenar.
El dueño del coche nunca jamás lo utilizó, simplemente bajaba todas las semanas al garaje a arrancarlo y a admirarlo como la obra de arte que es. Lo que hizo en su lugar fue mantenerlo tan cual le llegó desde Inglaterra, con sus protecciones originales, la caja de herramientas Facom, el set de maletas hechas a medida sin estrenar e incluso los kits de herramientas de maletero sin tocar.
Se da la circunstancia de que por aquel entonces, McLaren tenía un acuerdo de colaboración con la relojera Tag Heuer, quien desarrolló un reloj específico que se entregaba a cada uno de los compradores de un F1, con el número de chasis inscrito en la esfera.
¿Precio? prepara más de 15 millones de euros. Hace poco se vendió por más de 13 millones un McLaren F1 con casi 10.000 km. ¿Por qué tanto? porque es sin duda el mejor hypercar pre-ayudas electrónicas de la historia. El deportivo puro definitivo.