Puede que hayas visto el meme y escuchado la frase y hayas pensado: Pff, como si esas cosas pasaran... Y si, te ríes y te olvidas de eso.
Sin embargo te metes a Facebook y por casualidad te sale en las sugerencias de amistades un nombre conocido pero su cara no cuadra.
Con interés te pones a buscar entre sus fotos y cuál será tu sorpresa al ver que ese patito feo que miraste con desprecio hace unos pocos años se ha convertido en una espectacular mujer, segura de si misma y lista para tomar el mundo con sus manos.
Mueves cielo y tierra para lograr volver a hablar con ella y todo lo que consigues es que ella te desprecie y le envíe la historia al tío loquillo para que haga un meme...
Que no te pase.