El gobierno de Kenya ha informado que el último macho del rinoceronte blanco del norte, el animal que se convirtió en el símbolo contra la caza furtiva, tuvo que ser sacrificado por los veterinarios de la reserva de Ol Pejeta debido a las complicaciones de su edad.
Según sus cuidadores, llevaba meses recibiendo tratamiento para las alteraciones degenerativas de sus músculos y sus huesos, así como las heridas de su piel, pero en las últimas horas era incapaz de levantarse y sufría demasiado.
Ambas viven en la reserva Ol Pejeta y son la clave para futuros intentos de reproducción. Los veterinarios recogieron material genético de Sudán este lunes con la esperanza de preservar la subespecie mediante esas nuevas técnicas de fertilización in vitro que financian con donaciones.
Objeto de gran valor en el mercado asiático, el cuerno de rinoceronte está compuesto de queratina (el mismo elemento que tenemos en las uñas) y se usa como medicina tradicional en numerosos paises del oriente pero principalmente en China y Vietnam.
Se estima que en 10 años desaparecerán todos los rinocerontes de la faz de la tierra si seguimos con este ritmo de caza furtiva.