Historia de amor con final enervante

Una vez más sucedió el encuentro: Inter y Torino se enfrentaron por la Serie A hace unos días y todos los ojos se centraron en la ceremonia protocolaria que culmina con un saludo de todos los integrantes de los dos equipos. Por un lado Mauro Icardi, por el otro Maxi López, dos jugadores argentinos que algún día fueron amigos y se enemistaron por una mujer llamada Wanda Nara.

López le negó el saludo una vez más a Icardi y acto seguido se tocó los genitales. A lo que Icardi respondió después del partido que él “es una persona educada y que eso pasa por la ignorancia de algunos”.

El asunto, aunque es cosa de ellos y de Nara sigue indignando al mundo del futbol por la evidente traición de Icardi a Maxi y porque encima de todo lo que le ha hecho, no deja de molestarlo dentro y fuera de la cancha, en redes sociales y en los medios que se prestan a sus bravuconadas, e incluso utilizando a los hijos que López tuvo con Nara, a los que ahora no puede ver por un mandato judicial.

 laopinion