En un Bodega Aurrerá, localizada en San Francisco, Campeche, un hombre se dispuso a pagar el precio que tenía el anuncio de una pantalla LED de 39 pulgadas: .69 pesos. Sin embargo, los empleados del local al ver que se trataba de un error en su etiqueta no se la quisieron vender. El comprador le tomó la foto al precio y denunció a la bodega por falsa publicidad. La corte le dió la razón y obligó al negocio a venderle el producto al precio anunciado.