Y es que hay cosas que traspasan la barrera del idioma e incluso con una escritura que nada tiene que ver con la nuestra, los chicos encuentran la manera de hacerse entender.
La siguiente es una conversación entre una seguidora de la página y un desconocido. Ella, muy lista, usó Google para poderse comunicar pero había algo muy obvio: el chico quería verla desnuda.
Sin embargo, a pesar de los huevos que tuvo para mandarle una imagen de sus genitales, se le quedaron cortos para aguantarle su trolleo y salió despavorido y ella pidiéndole que regresara por más. El amor (por trollear) definitivamente no conoce barreras.
Acompáñanos a ver esta divertida y rara historia.