Nuestra historia triste del día la protagoniza una pobre alma que llega a su casa después de una dura jornada de bebida.
Cansado después de haber empinado por horas el codo, nuestro héroe cae rendido y su pareja aprovecha la situación para agarrarlo de muñeco de prueba para sus muchos maquillajes y productos de belleza femeninos.
Y como el cuento no es tal si no se comparte, ella lo documentó todo usando el Snapchat. Acompáñenos a ver esta triste historia.